Las válvulas de PVC son relativamente sencillas de instalar y su peso ligero facilita el proceso. Además, las válvulas de PVC requieren un mantenimiento mínimo, ya que no son propensas a oxidarse ni a oxidarse. Las inspecciones de rutina y la limpieza ocasional suelen ser suficientes para mantenerlos en buenas condiciones de funcionamiento.
Aislamiento eléctrico :
El PVC es un aislante eléctrico, es decir, no conduce electricidad. Esto hace que las válvulas de PVC sean adecuadas para aplicaciones donde es necesario evitar la conductividad eléctrica, como en instalaciones de tratamiento de agua o ciertos procesos industriales.
Compatibilidad química :
Las válvulas de PVC son compatibles con una amplia gama de fluidos, incluidos agua, aire, ácidos, álcalis y muchos productos químicos. Ofrecen una excelente resistencia a la degradación química, lo que mejora aún más su versatilidad en diferentes industrias.
Buenas características de flujo :
Las válvulas de PVC generalmente brindan un flujo suave y sin obstrucciones, minimizando las pérdidas de presión y permitiendo un control eficiente del fluido.